La Escuela de Formación Gran Canaria de Panadería, Bollería y Pastelería, que dirige Francisco Socorro, puso fin el pasado martes, 2 de agosto, en la Villa de Ingenio, a un curso más, sumando ya medio centenar, con la entrega de diplomas a los participantes y un reconocimiento multitudinario a su persona.
Los presentes pudieran degustar la exquisita variedad de tartas, pizzas, bollería y dulces elaborados por los alumnos que han finalizado el curso número cincuenta.
En este acto estuvo presente el primer teniente de alcalde, Rafael Caballero Lozano, quien manifestó que es un orgullo para la Villa de Ingenio contar con esta escuela, en la que los «números cantan»: 550 alumnos a lo largo de este tiempo, y un inserción laboral del 37%, bien a través de negocios propios o bien trabajando por cuenta ajena.
El Concejal de Empleo del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio, José López Fabelo, dijo que Francisco Socorro es un modelo de empresario que ha sabido reinventarse con trabajo y honradez, con una valiosa labor de formación en tiempos difíciles para encontrar empleo.
El profesor titulado de Introducción a la Metodología Didáctica de Panadería, Bollería y Pastelería, Francisco Socorro Martín, encargado de impartir las clases y arropado por sus hijas y amigos, agradeció el apoyo del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio y empresas, y añadió que en cada curso intenta ser ejemplo con su propia vida hacia los más jóvenes, en la que dos premisas han sido fundamentales: esfuerzo y constancia.
Al finalizar el acto, tanto Rafael Caballero Lozano, en nombre del alcalde, como José López Fabelo, hicieron entrega de una placa a Francisco Socorro por su valiosa aportación a la formación, y en reconocimiento a su trayectoria personal.