Esta semana se presentaba en la Fundación para la Promoción del Empleo, la Formación Profesional y el Movimiento Cooperativo de la Villa de Ingenio, un nuevo Proyecto de Formación en Alternancia con el Empleo (PFAE) denominado Aromas. A través del mismo se formarán 15 alumnos/as del municipio, con edades comprendidas entre los 19 y 26 años, en la especialidad de Servicios de Bares y Cafeterías durante 12 meses, realizando el último de ellos prácticas en empresas del sector de la Restauración. Este proyecto cuenta con una subvención 244.000€ concedida por el Servicio Canario de Empleo y el Fondo Social Europeo.
El concejal de Empleo del Ayuntamiento de Ingenio, José López Fabelo, quiso dar personalmente la bienvenida al alumnado. Les recordó que estos Proyectos no se dan en Ingenio «por casualidad sino porque respondemos con un compromiso claro con quienes nos dan los fondos de insertar en el mercado laboral por lo que ustedes son los mayores responsables de que mañana otros vecinos se beneficien de programas como éste». También les informó que se ha apostado por este tipo de proyectos tras realizar un profundo trabajo de estudio de mercado, reunión con empresas… para localizar la demanda de puestos con un salario digno. En este sentido «aspiramos a que sean camareros y camareras de hoteles de 5 estrellas». Para ello, les dijo, contarán con grandes monitores, con profesionales del sector que complementarán la formación, expertos en Recursos Humanos a través de los cuales «recibirán formación y educación, pero recuerden que también o más importante es su valor como personas, cómo tratan a los demás, responder con una sonrisa, con amabilidad».
Claudia Perdomo, gerente de la Fundación, tras felicitar al alumnado, comentó que Aromas era el proyecto estrella de este año, siendo ésta la primera edición, a través del cual querían formar «más que a camareros, a verdaderos profesionales de servicio de bares y restaurantes». Al igual que a otros alumnos y alumnas de anteriores PFAES, les recalcó que el ánimo de la Fundación es dotarlos de aptitudes, competencias, empleabilidad, pero también de actitudes y habilidades. «Queremos ir más allá de la inserción laboral, queremos que accedan y que mantengan un puesto de trabajo y para ello tienen que ser excelentes trabajadores pero también personas», dijo.
Finalmente la directora del proyecto, Jhenifer Ojeda, comentó que al ser la primera promoción todo el equipo profesional estaba muy motivado, suponiendo para ellos todo un reto. Al alumnado le animó a dejarse llevar y confiar en ello si se sentían abrumados y a aceptar las correcciones de fallos y defectos «porque el mercado laboral es muy exigente y nosotros, que hablamos continuamente con las empresas, sabemos lo que necesitan». Finalmente les dijo que no quería a los mejores alumnos/as: «queremos excelencia porque irán a empresas importantes y de renombre,» concluyó.